“Cities are leading the way”. Así de convencido se mostraba Michael R. Bloomberg, alcalde de Nueva York y presidente de esta red de ciudades C40, en su intervención en la reunión “Rio+C40: Alcaldes de grandes ciudades actuando contra el cambio climático”.

Como explicaba luego Bill Clinton por video conferencia: “trabajando con determinación, las ciudades conseguiremos reducir las emisiones de GEI del planeta de una manera más efectiva que si esperamos a que se tomen medidas a nivel nacional e internacional”. La fundación Clinton es una de las entidades impulsoras del C40.

Necesitamos un liderazgo más comprometido de nuestros representantes nacionales y de los organismos internacionales, para contar con un marco estratégico favorable, resaltaba Bloomberg, además de recordar que dos tercios de las medidas de reducción han sido financiadas con inversiones de los gobiernos locales.

Las ciudades de la red C40, de la que forman parte Madrid y Barcelona, representan aproximadamente el 14% de las emisiones de GEI a nivel mundial. En 2010, emitieron 1.700 millones de toneladas de toneladas de GEI. Y, en un escenario tendencial, estarían emitiendo 2.300 millones de toneladas en 2020 y 2.900 billones de toneladas en 2030. Por eso el potencial de acción de estas ciudades es tan importante. Con las acciones en marcha en 48 de las 59 ciudades que forman la red, se prevé una reducción de 248 millones de toneladas al año hasta 2020, lo que equivaldría al total de las emisiones de Portugal y Argentina juntos. Aunque se quiere ir más: las ciudades del C40 tienen medida su capacidad de reducir hasta llegar a 1.300 millones de toneladas de GEI en 2030.

Eduardo Paes, alcalde de Río, considera que las ciudades tienen más flexibilidad que las naciones para poner en marcha estrategias progresivas que marcarán el futuro, y más presión de sus ciudadanos para comprometerse con ello. Las ideologías no son tan importantes como dar respuesta a las necesidades diarias de la ciudad y sus ciudadanos. “Y tenemos el reto de influir y trabajar más directamente en las negociaciones internacionales”.

“Obviamente es así, en pocos años más va a vivir en ciudades el 80% de la humanidad, ahí es donde está la mayor potencialidad para reducir los gases de efecto invernadero, las ciudades con recursos limitados han hecho progresos enormes”, destacó el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri. “Lo que estamos pidiendo es que las instituciones financieras internacionales nos abran una agenda propia a las ciudades sin intermediar por las naciones, así el proceso será mucho más eficiente”.

Todos coincidieron en que el gran reto es trabajar en red, conectar las ciudades y sus acciones, con una visión global. “Los acuerdos voluntarios de las ciudades pueden suponer grandes cambios globales. Ahora nos toca trabajar juntos en red”, concluyó Bloomberg.