Se trata de 11 instalaciones fotovoltaicas localizadas sobre colegios públicos y otras dependencias municipales y que están abiertas a la participación de los ciudadanos, de Lebrija y del mundo, con aportaciones desde 1.000 euros.

“Esperemos que pronto todos nos concienciemos de que un entorno natural más saludable, más ecológico es bueno para nosotros y para las generaciones futuras” afirma María José Fernández, Alcaldesa de Lebrija. Por su parte, Mario Sánchez-Herrero, socio fundador de ecooo y profesor de economía de la UCM afirma: “con la Ola solar~social de Lebrija abrimos a la ciudadanía la posibilidad de ser generadora de electricidad limpia y, por lo tanto, de convertirse en agente activo del cambio de modelo energético”.

Las 11 instalaciones solares producirán al año la electricidad que consumen 100 hogares de Lebrija y evitarán, también cada año, la emisión a la atmósfera de 230 toneladas de CO2. Serán muchos los que piensen que se trata de una aportación pequeña de electricidad para un municipio de 27.000 habitantes, pero lo importante es el enorme potencial que ponen de manifiesto: las necesidades de 100 familias atendidas con una parte insignificante de todos los tejados disponibles en el municipio.

La Ola solar-social de Lebrija es sinónimo de Agenda 21. Una iniciativa que surge desde lo local, que apuesta por un modelo económico sostenible y que sólo es posible gracias a la participación activa de la ciudadanía.

Y la Ola solar social de Lebrija nos muestra también el camino por el que tiene que transitar la fotovoltaica de aquí en adelante. Ahora que se ha convertido en una tecnología viable económicamente, comunidades como la andaluza o la extremeña descubren cómo sus infinitos yacimientos de sol pueden ocupar el centro de su necesaria estrategia a favor del conocimiento y el empleo.