El cambio climático es un problema ambiental global aceptado por la comunidad científica, por la mayor parte de los gobiernos, y la ciudadanía. A pesar de que las encuestas muestran como la preocupación por el cambio climático ha ido creciendo en la sociedad, según informes de la Agencia Europea del Medio Ambiente, los europeos consumimos cada vez más energía, generamos más gases de efecto invernadero, y por tanto, estamos agravando cada vez más el calentamiento global. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático afirma que para evitar un cambio global en todo el sistema climático, que causaría un impacto difícil de evaluar por su magnitud, es necesario mantener el aumento medio de la temperatura del planeta por debajo de los 2ºC, y un aumento máximo por década de 0,2ºC. Para ello, es necesario que los países industrializados reduzcan para el año 2020 sus emisiones de gases de efecto invernadero un 40% respecto a los niveles de 1990, y que los países en vías de desarrollo adopten tecnologías limpias que les permitan un desarrollo desligado del aumento de emisiones. La situación energética actual representa un reto y una oportunidad para que desde el ámbito local se contribuya a definir de un nuevo modelo energético, potenciando una contención de la demanda, un mayor ahorro y eficiencia energética, junto con una consolidación de la utilización de las energías renovables. Los principales caminos van en las siguientes direcciones: Sustituir la dependencia de los combustibles fósiles por fuentes de energía renovables. Trabajar en el aumento de la eficiencia en el uso de la energía a nivel doméstico, e industrial... Reorientar la política de transporte dando prioridad a la bicicleta, el ferrocarril y los transportes públicos. Tener en cuenta el aspecto energético a la hora de realizar planificaciones urbanísticas. Aumentar las masas boscosas que actúan como sumideros de CO2. El compromiso de los municipios en desarrollar políticas urbanísticas, de transportes o de edificación sostenible, que contribuyan a la lucha contra el cambio climático, así como a favorecer la sensibilización de la ciudadanía. Texto de Red Asturias 21