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Kisshomaru Ueshiba

Doctor Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia. Investido el 6 de noviembre de 1992


Discurso

Es para mí un gran honor el ser investido Doctor "Honoris Causa" por la Universidad Politécnica de Valencia que cuenta con una gran reputación. Es también para mí un honor el poder estar presente en la ceremonia para el nombramiento.

Este nombramiento representa un honor no solo para mí sino también para el Aikido que se ha ido extendiendo por todo el mundo. Espero que su fundador Ueshiba Morihei comparta con nosotros en el Cielo nuestra alegría y gratitud.

Permítanme aprovechar esta especial ocasión para hablar brevemente sobre el Aikido. Se sabe que el Aikido se está ganando el interés de la gente a escala mundial. Esto no es solamente porque el Aikido es un Arte Marcial tradicional japonés, sino también porque la filosofía esencial de la así denominada "Mente Aikido" está jugando un papel importante en la sociedad moderna, y esta Mente Aikido engloba un gran potencial para el futuro. Por esta razón me gustaría explicar más ampliamente esta filosofía esencial del Aikido.

¿Cuál es la filosofía esencial del Aikido?

Voy a explicar los siguientes cuatro puntos:

1. La filosofía que se relaciona con el centro de un "Círculo"
La característica más singular del Aikido es su movimiento circular que es el movimiento de la misma naturaleza. Posteriormente lo demostraré.

El movimiento circular en el Aikido es la realización del movimiento circular del Universo, y es lo mismo que el movimiento de la Tierra en el sistema solar.

Lo más importante del movimiento circular es el centro fijo. En el Aikido, nuestro cuerpo humano se considera como un pequeño universo, y el cuerpo se convierte en uno con la naturaleza y realiza un movimiento circular. De esta forma podemos demostrar el mayor nivel de expresión de las técnicas del Aikido.

Además, ya que el centro del cuerpo humano es uno con el centro del universo, el centro humano tiene que convertirse en el centro inmóvil que penetra en el centro de la Tierra y del Sol.

Por medio de la práctica del Aikido, se puede experimentar esta perfección final de unificación del cuerpo/mente y se puede alcanzar la etapa culminante de nuestra vida.

2. El estado de la nada y unidad
Si podemos perfeccionar el movimiento circular por medio de la práctica del Aikido, podemos alcanzar el estado de "quietud" como el centro de una "cima" que aparece a nuestros ojos muy quieta cuando su giro alcanza su máxima velocidad y se llega a la quietud a partir del fuerte movimiento. Esto es similar al estado de unificación del espíritu, mente y cuerpo en el cuerpo humano, y este estado es equivalente al estado denominado "vacío" o "nada" en la Filosofía Oriental. Perseverando en la práctica del Aikido se puede alcanzar la cualidad humana en su más alto grado.

3. ¿Qué siginifica el establecimiento del centro de las técnicas Aikido?
No es tarea fácil el demostrar en nuestro movimiento el logro del centro humano, que tiene su raíz en el centro del Universo. En el movimiento técnico del Aikido, tenemos que empezar por bajar el centro de gravedad de nuestro cuerpo y hacer movimientos espirales y continuos concentrándonos en "el espíritu y la mente" de forma continua. La cuestión es el fijar el cambio del centro, y por ello, nuestra práctica diaria es absolutamente necesaria.

En el Aikido, se requiere hacer práctica espiritual y física lo cual se basa en algún arte marcial japonés tradicional en el que la vida y la muerte están siempre cara a cara.

Ese tipo de superación de la mente humana adquirida por medio de la práctica es absolutamente necesaria en nuestra sociedad moderna en la que la ciencia parece ser considerada como todopoderosa.

4. Del centro al círculo, del círculo a la unidad armoniosa, y de la armonía al amor
Si continuamos, en el Aikido, nuestra práctica de la unificación de cuerpo y alma en movimiento circula con la filosofía de "la nada" y "el vacío" en nuestra mente, y seguimos buscando la mejora de nosotros mismos, descubriremos que la filosofía del Aikido entra en conflicto con la de los deportes en los cuales toda la práctica se centra en el resultado de ganar o perder.

Si ponemos la victoria como nuestra principal prioridad, nos encontraremos ligados a la competición, y tendremos que poner nuestra meta en algo que está lejos del mundo de la armonía, demostrando así la realidad de la naturaleza.

Kisshomaru Ueshiba

En el mundo de los deportes, buscamos nuestra mejora humana en relación con nuestro competidor. Por el contrario, en el mundo del Aikido, continuamos nuestra práctica con nuestro compañero, y el compañero y yo nos convertiremos en uno en armonía, y mediante ese aprendizaje armonioso, intentamos ser mejores seres humanos. En esta unificación de los dos compañeros hay un movimiento circular con el centro en la armonía natural y, en sentido amplio, conducir a la unidad de todo el mundo y al gran amor que envuelve todas las cosas del universo. En otras palabras, experimentamos la realización del amor más amplio. Aunque la guerra fría ha terminado, todavía existen algunos conflictos y desacuerdos en algunas partes del mundo. Debido a la complejidad del mundo, el Aikido se vislumbra como una actividad única, como una expresión de gran amor.

Hasta ahora he explicado la filosofía del Aikido. Mediante su práctica buscamos la unidad entre la filosofía del Aikido y nuestro cuerpo. Esto nos permite reconstruir la herencia cultural tradicional japonesa, y también experimentar físicamente la esencia de la Filosofía Oriental que es considerada por los occidentales como muy vaga y oscura.

Finalmente, me gustaría decir unas cuantas palabras sobre el fundador del Aikido, Ueshiba Morihei.

El fundador Morihei, nació en 1883 y murió en 1969. Su lugar de nacimiento fue Kumano en la Prefectura de Wakayama, al suroeste de Japón.

Desde la antigüedad, Kumano ha sido un lugar que no es visitado por demasiada gente, e incluso hoy, es una zona famosa por haber mantenido la gran naturaleza incólume.

Morihei nació como un niño de la naturaleza, y creció en un ambiente en el que se había desarrollado la religión indígena japonesa desde el nacimiento del Japón a partir del piadoso temor por bosques, arboledas y el mar. En su infancia, estuvo influenciado por las creencias de la Secta Shingon del Budismo. En Japón, el Budismo Mahayana enseña la salvación por la fe pero el Budismo enseña la auto-salvación.

Morihei quería practicar en la realidad misma la comprensión de la naturaleza y las enseñanzas del Budismo Shingon, y se fue a Hokkaido en 1911 para cultivar la soledad. Sin embargo, no pudo encontrar la tranquilidad espiritual allí y en 1919 empezó su aprendizaje más profundo en una secta del Sintoísmo.

En 1922 experimentó la unidad con el universo y consiguió la Mente de la Gran Comprensión, es decir, la filosofía del Aikido. A partir de entonces, mientras desarrollaba y afianzaba la filosofía que había adquirido, continuó su vida como alumno del Aikido que era diferente de las tradicionales Artes Marciales japonesas. Continuó su labor hasta el día en que falleció en 1969.

Hoy, las especialidades de la gente se han diversificado. Esta tendencia nos ha traído un fuerte deseo de captar la imagen de un ser humano total y libre. Por tanto, se puede decir que es muy lógico que el Aikido haya ganado fama mundial como la filosofía que es el principio fundamental de nuestra "vida" basada en la naturaleza.

Yo he heredado la enseñanza del Aikido fundada por Morihei. He dado conferencias y he hecho demostraciones en más de 150 Universidades y Facultades en Tokio, Waseda o Jochi en Japón, y también en la Universidad de Oxford y en otras muchas universidades y facultades del continente. Además he visitado organismos estatales, empresas, organizaciones y grupos gubernamentales rurales, etc., para promocionar el Aikido con gran entusiasmo.

He explicado brevemente el Arte del Aikido como un ejemplo de mi sincero aprecio por esta ceremonia. Daré una explicación más detallada durante mi demostración.


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