Distinguidas autoridades:
Sean mis primeras palabras de agradecimiento a todos por su presencia hoy aquí, en un acto académico de tan notable significación para las relaciones de dos grandes países: Colombia y España. También para las universidades colombianas y para la Universidad Politécnica de Valencia que vienen colaborando entre si desde hace más de diez años. Creemos que no es exagerado hablar de hito histórico, a la vista de los resultados.
Tengo el gusto y honor de presidir en esta hermosa y acogedora ciudad de Bogotá, la investidura de doctores colombianos formados en la Universidad Politécnica de Valencia, y el Doctorado "Honoris Causa" para el Excmo. Sr. D. Belisario Betancur, nombramiento que honra al Claustro de nuestra universidad y a la comunidad universitaria iberoamericana.
Las ceremonias cobran mayor sentido y comprensión, cuando, superando las formalidades de la liturgia o el protocolo, intentamos aproximarnos al origen, evolución y consecuencias de unos acontecimientos cuya culminación celebramos aquí y ahora.
Quisiera ilustrar sucintamente el proceso de formación de los doctores presentes, en el marco de la educación superior en Colombia y España. Proceso en el que se han desarrollado las gestas individuales de estos investigadores, todas tan encomiables como productivas, algunas incluso verdaderamente heroicas.
En relación con sus inicios, cabe mencionar:
-En Colombia, el seminario internacional sobre doctorados en América Latina, promovido por la Universidad Nacional, realizado en Bogotá en abril de 1990 y conocido como el Foro de la Fontana.
-A nivel iberoamericano, la Primera Cumbre realizada en Guadalajara, México, en julio de 1991.
En la "Declaración de Guadalajara", producida en la Cumbre que abrió una nueva etapa en las relaciones entre los países iberoamericanos, se decía que:
"representamos un vasto conjunto de naciones que comparten raíces y el rico patrimonio de una cultura fundada en la suma de pueblos, credos y sangres diversos... estamos decididos a proyectar hacia el tercer milenio la fuerza de nuestra comunidad..."
Prometedoras palabras que han cobrado un sentido de fecunda actualidad, una vez realizada, hace pocos días, la XV Cumbre en Salamanca, con la creación de la Secretaría Iberoamericana y la concreta agenda de trabajo acordada en la misma.
Del Foro de la Fontana, podemos contar con sus ponencias y conclusiones, de las cuales hizo una cuidada publicación Tercer Mundo editores, dirigida por el Dr. Jorge Hernán Cárdenas, pero cabe destacar la iniciativa tomada por los rectores de importantes universidades públicas y privadas de visitar universidades españolas en busca de apoyo para la impartición de programas de doctorado centrados en temas de interés en Colombia y que, procurando la máxima calidad académica, no representasen el desarraigo y los elevados costes de la formación doctoral tradicional en el exterior.
De esta pionera y visionaria iniciativa de los rectores de universidades tan importantes como la de Antioquia, EAFIT, la Universidad del Valle, la del Norte y UPTC, entre otras, y de la calurosa acogida que recibió en la UPV, liderada por el entonces Rector D. Justo Nieto, surgió el acuerdo Marco de Colaboración que se firmó en Bogotá el 4 de octubre de 1993. Este acuerdo dió lugar a los convenios específicos para desarrollar 17 programas de doctorado cooperativos y semipresenciales, en los cuales se han formado, hasta la fecha, 82 del total de 104 doctores colombianos. Muchos de ellos están presentes en este auditorio, todos con el reconocimiento académico y científico en sus universidades y varios con importantes responsabilidades institucionales o en investigación.
Para ilustrar el nivel de compromiso de nuestra universidad con la cooperación interinstitucional en Colombia, iniciada hace casi 20 años, pero impulsada de manera amplia y sostenida a partir de la firma del mencionado Acuerdo Marco, permítanme sólo señalar que en la UPV, con 2.700 profesores (1.500 de ellos doctores) distribuidos en 44 Departamentos, hay 229 profesores, vinculados a los Programas semipresenciales como docentes o directores de tesis, y más de 60 en los programas presenciales.
La Embajadora, Excma. Sra. Dña. Nohemí Sanín Posada, señaló generosamente, en el acto conmemorativo de los 10 años del Acuerdo Marco, realizado en octubre de 2003 en Valencia, que aunque hay muchas universidades en España y el mundo que desarrollan programas de cooperación con universidades colombianas, "no hay otra universidad que tenga el compromiso que ha mostrado la UPV", y esto nos honra y obliga a perseverar con rigor y humildad en el empeño y, como bien dijo el Vicerrector D. Francisco Morant en su presentación, a reiterar nuestra inmensa gratitud a las personas e instituciones que en Colombia han confiado en nuestro compromiso y capacidad para compartir responsabilidades, esfuerzos y logros en andaduras que nos son comunes.
En cuanto a las perspectivas de futuro que nos interesan a todos, creo que un horizonte a tomar en cuenta es el del año 2019, formulado en la Propuesta que el Departamento Nacional de Planeación y la Presidencia de la República, han presentado a la discusión en Colombia con el título de Visión Colombia, II Centenario.
En el apartado "Fundamentar el crecimiento en el desarrollo científico y tecnológico", se dice que "para aprovechar las ventajas comparativas de Colombia y poder transformarlas en ventajas competitivas, la ciencia, la tecnología y la innovación serán claves. Pese al avance de los últimos años, existen aún impedimentos al desarrollo de estas actividades, incluyendo las fuentes de financiación pública, insuficiente apoyo y apropiación del sector privado y la escasa relación entre universidad y empresa. Por estas razones, hacia el 2019 la economía deberá estar fundamentada en la producción, difusión y uso del conocimiento para el pleno aprovechamiento de los recursos humanos y naturales".
Son altas las metas y grandes los retos que se plantean en este ejercicio, realizado en concordancia con el documento Objetivos de Desarrollo del Milenio (2015), y que son válidos también para la Comunidad Valenciana y para España, pero hay suficientes elementos para pensar que redoblando esfuerzos y uniendo voluntades y creatividades, podamos conjuntamente alcanzar sus objetivos.
Para ello, no por sabido quiero dejar de reafirmarlo hoy, este querido país hermano cuenta y podrá seguir contando, como iguales, con la colaboración de instituciones valencianas y españolas como la UPV. Vale recordar con gratitud en este punto, que para la financiación de las estancias de los investigadores en España en desarrollo de sus Tesis doctorales, se ha contado con los aportes de la Agencia Española de Cooperación (AECI) y de la Dirección General de Cooperación de la Generalitat Valenciana.
En relación a la formación doctoral, las modalidades pueden ser otras, pues la adecuación de la legislación española al nuevo marco del Espacio Europeo de la Educación Superior (con un primer horizonte en el 2010) está implicando importantes transformaciones en los contenidos curriculares y en las metodologías de docencia e investigación. En Colombia, la legislación al respecto también puede sufrir significativos ajustes y actualizaciones. En sendos procesos nacionales de respuesta a los desafíos en los nuevos contextos internacionales económicos y tecnológicos, se abren nuevas perspectivas y posibilidades.
Con el crecimiento de la masa crítica de doctores en diversas universidades colombianas, lo cual entendemos que ha sido factor determinante en la acreditación de varias de ellas por parte del Ministerio de Educación Nacional -hecho que saludamos calurosamente pues conocemos sus esfuerzos y méritos y todas son también firmantes del Acuerdo Marco con la UPV-, la modalidad presencial en el exterior o semipresencial (con título de la UPV, en nuestro caso), está dando paso a programas con doble titulación o a programas propios nacionales o regionales, muchos de ellos con el apoyo de universidades españolas y de otros países.
Desde esta perspectiva, además de las virtudes y ejecutorias destacadas en la "Laudatio" del honorable Padrino, cobra pertinencia histórica el Doctorado "Honoris Causa" para el Dr. Belisario Betancur: su incansable labor por la amistad y la cooperación entre España y Colombia y entre todos los países iberoamericanos en los ámbitos de la economía, la paz, la ciencia y la cultura, encuentra en estos doctores colombianos formados en la UPV, un paradigma incontestable, vivo y cargado de futuro.
Sabemos que con la impronta de personalidades como el Dr. Belisario Betancur, con voluntades y recursos humanos como los aquí presentes, con la colaboración entre las administraciones públicas y el sector privado y la activa participación de la sociedad civil, las fracturas económicas, sociales, políticas, tecnológicas y culturales que aquejan no sólo a Colombia sino a casi todos los países del mundo a diferentes niveles e intensidades, podrán ser superadas y alcanzadas sus metas de paz, justicia y desarrollo.
En 2019, Año del II Centenario, la XXIX Cumbre Iberoamericana, podría realizarse aquí en Bogotá, y tener como uno de sus indicadores clave, la cooperación en investigación, innovación y desarrollo. Hasta entonces, esperamos seguir compartiendo conocimientos y experiencias con vosotros.
Antes de finalizar mi exposición, quisiera agradecer personalmente las atenciones que siempre he recibido de las contrapartes colombianas, desde que a mediados de los años noventa fui invitado por el Instituto de Estudios Rurales de la Universidad Javeriana de Santa Fe de Bogotá, y más tarde en varias visitas posteriores, ya en el marco de nuestro acuerdo de colaboración con las Universidades colombianas que hoy como decía nos llena de orgullo y satisfacción.
Enhorabuena y muchas gracias, doctores colombianos, padrinos académicos y familiares.
Gracias rectores y autoridades.
Gracias, Dr. Betancur.
Gracias Colombia
